Te sonará familiar, ¿verdad? Después de un accidente, las compañías de seguros se preocupan más por su bolsillo que por tu bienestar. No te creas que al ajustador le importa lo que te pase. Tienen un arsenal de trucos para pagarte lo menos posible.
1. La prisa por cerrar el trato
Puede que justo después del accidente te lluevan llamadas o cartas del ajustador presionándote para que aceptes un acuerdo rápido. Su objetivo es que aceptes una miseria antes de que entiendas del todo la gravedad de tus lesiones y cómo te pueden afectar a largo plazo.
- Tu defensa: ¡No te apresures! Tómate el tiempo que necesites para curarte y que te hagan una evaluación completa de tus gastos médicos y posibles pérdidas futuras. Habla con un abogado de lesiones personales antes de aceptar cualquier oferta.
2. Quitarle importancia a tus lesiones
Las compañías de seguros intentan siempre minimizar la gravedad de tus lesiones. Te pueden decir que ya las tenías de antes o que tus tratamientos son excesivos.
- Tu defensa: Tenerlo todo documentado es fundamental. Guarda todos tus historiales médicos, pide segundas opiniones si las necesitas y sé claro al explicarles a los médicos cómo el accidente te afecta en tu día a día.
3. Echarte la culpa
No te sorprendas si la compañía de seguros intenta culparte, aunque sea un poco, del accidente. Es su manera de reducir su responsabilidad y justificar una oferta menor.
- Tu defensa: Evita admitir culpa, ni siquiera de forma casual. Reúne pruebas de la escena del accidente (fotos, declaraciones de testigos). Tener un abogado de tu lado te puede proteger de que te echen la culpa.
4. Negar o retrasar los pagos
Las aseguradoras pueden usar montañas de papeleo y burocracia para retrasar el pago de tus facturas médicas, salarios perdidos y otros daños. Su objetivo es ahogarte económicamente para que aceptes una oferta bajísima por desesperación.
- Tu defensa: Conoce tus derechos según tu póliza de seguro y las leyes de Texas. Documenta toda comunicación con la compañía de seguros. Un abogado te puede presionar para que te paguen a tiempo y evitar tácticas de mala fe.
5. La oferta "final"
Los ajustadores pueden presentarte una oferta como su última palabra, para meterte presión. Casi nunca es verdad.
- Tu defensa: Piensa en su primera oferta como el inicio de una negociación. Refútalo con una contraoferta basada en tus pérdidas y gastos documentados. No te dejes presionar para tomar una decisión rápida.
No tienes que luchar solo
Las compañías de seguros son expertas en devaluar las reclamaciones. Tener a tu lado a un abogado con experiencia en lesiones personales equilibra la balanza. Tu abogado conoce estos trucos, sabe el valor real de tu caso y luchará sin descanso para que recibas la compensación que mereces.